El arte de jerarquizar la vida.
Una entrega cortita. La escritura como ayuda para la toma de decisiones difíciles
May Sarton decía que es imposible escribir en un diario todos los días. Lo decía cuando hablaba de diarios como creaciones literarias, diarios que pretenden ser publicados, pero intuyo que se refería a la escritura de diarios en general.
El último año leí sus tres “diarios públicos”: Anhelo de raíces, Diario de una soledad y La casa junto al mar. En ellos me encontré con frases como “es imposible concentrarse en escribir cuando afuera pasan tantas cosas”, con quejas relacionadas a que un dolor, una enfermedad o una molestia del cuerpo no le permiten dedicarse a la escritura y con confesiones en las que cuenta cómo la interacción social le consume toda su energía disponible y necesita de varios días para recuperarse.
Más de una vez me sentí aliviada al verme en sus palabras, muchas otras veces me pregunté de qué manera se encuentra un equilibrio entre la soledad y el silencio que exige la escritura y la necesidad de compartir(se) y retroalimentarse con otros. No es que tenga una respuesta, calculo que hay muchas y que de todas se pueden sacar ideas aplicables a diferentes momentos o contextos.
Hace unos días que la frase que cité más arriba ronda en mi cerebro.. es imposible concentrarse en escribir, y en muchas otras cosas, cuando “afuera” pasan tantas cosas.
Ese “afuera”, quiere decir, afuera de la escritura, afuera de la burbuja que creamos en la que teclado (o cuaderno) se hace uno con el cuerpo y este último, a la vez, se despoja de cualquier sensación física para dedicarse enteramente al acto de escribir una palabra detrás de la otra. Se escribe con todo el cuerpo.
Ese afuera, es afuera de esa burbuja, pero ese afuera, es muchas veces un adentro. Cuando adentro pasan demasiadas cosas, concentrarse en la escritura (o en cualquier otra cosa) también puede resultar imposible.
Hace un tiempo que mi cuerpo me está pidiendo atención. Hay algo que sobra, algo que apareció como un grito que pide ser escuchado. Un grito que vengo escuchando pero que requiere cada vez de más atención. Afortunadamente, o porque simplemente no sé cómo atravesar ciertas cuestiones de la vida sin escribirlas en mis cuadernos, mi costumbre de escribir no se vio afectada, y aunque a veces lo haga sin un exceso de concentración, puedo dedicarle a la escritura (a mi misma) unos cuantos minutos por día.
Pero ese foco es finito, y todo esto me pidió que ponga un freno y que tome decisiones desde un lugar que no sea el de la desesperación y la urgencia.
Dicen que las decisiones difíciles son las que nos llevan a mejores puertos. Y yo no se si esta decisión me acerca o me aleja del puerto al que quiero llegar, ni si hará que el camino sea más lento o no, pero aunque tomarla me da un poco de tristeza, se que es lo mejor que me puedo hacer en este momento: el círculo de escritura semanal al que llamo “Encuentros de escritura cotidiana” suspende su comienzo hasta nuevo aviso.
Vengo trabajando mucho en la creación de ese espacio y quiero que sea el círculo de escritura con el que sueño. Pero va a tener que esperar un tiempito, no lo estoy cancelando, simplemente estoy posponiendo su comienzo.
Si hay algo que estoy aprendiendo es a jerarquizar todo lo se presenta en mi vida: las oportunidades, los talleres, los trabajos, la salud, el ocio, el disfrute. Cada cosa tiene un lugar en cada momento. Pero no solo estoy aprendiendo a ubicar esas cuestiones en el lugar que ocupan, sino que estoy aprendiendo a que algo que tiene mucha relevancia en mi vida puede bajar ciertos escalones en mi jerarquía interna por algún tiempo o, contrariamente, algo que no está en mi lista de prioridades, puede tomar un papel protagonista en una circunstancia en particular.
Para mucha gente esto es evidente, natural, un proceso casi inconsciente, “no se puede todo”, dirán.
Yo creo que sí se puede todo (esa creencia a veces me trae problemas). Estoy convencida. Sí, se puede todo, pero no todo se puede al mismo tiempo. Todo junto es lo que no se puede.
Decidí suspender (postergar quiero decir) los Encuentros de escritura cotidiana, uno de mis proyectos más importantes, porque quiero poder darle el lugar y la relevancia que verdaderamente tiene para mí.
Hace poco más de una semana, volví de un viaje de 4 días a Porto, en Portugal. Portugal es un país que me conecta con la lentitud, me coloca en una frecuencia en la que mi mente se siente calma y logra bajar el volumen de esa radio que siempre está encendida.
No creo que irse de viaje sea la solución ante la necesidad de tomar una decisión compleja, aunque a mí me funcione bastante, pero viajar habilita a otro tipo de escritura. Viajar lento, sobre todo sin planes turísticos y con el único objetivo de vivir una cierta cantidad de días en un lugar, nos abre la mirada, nos activa los sentidos, nos conecta con nosotros mismos y nos invita a ir con el cuaderno como una extensión de nuestros brazos. Viajar, siempre es hacia dentro.
Cuatro días de escritura, un atardecer frente a un faro, los pies en el Atlántico y un poquito de saudade bastaron para volver con una decisión que no me hace del todo feliz, pero me aporta calma. Todo junto, decía, no se puede.
¿Has pensado alguna vez que la escritura puede ser esa ayuda que necesitas para tomar una decisión?
Nos leemos,
Car
Posdatas importantes (porque tampoco es que cierro la persiana)
Mientras me pongo a mi, en mente y cuerpo, como prioridad, hay algunos proyectos que están en cocción a fuego lento:
Retiro de escritura - Edición otoño 2024 - En las afueras de Barcelona
Un fin de semana en una casa de campo para leer literatura, compartir conversaciones y escribir la vida. La oportunidad de explorar(nos) a través de las palabras, en un espacio natural, junto con otras mujeres en la misma búsqueda.
La segunda edición del retiro que creamos con Mar Bianco es un hecho. Estamos juntando la leña y preparando nuestras plumas, del 29 de noviembre al 1 de diciembre nos encontraremos en las afueras de Barcelona para escribir y compartir. Puedes saber más en este post de Instagram o escribirnos a retirosdeescritura@gmail.com para recibir toda la información.
Stationery Trip - Segunda Edición - Japón 2025
Con Aniko Villalba estamos a punto de abrir la convocatoria para la segunda edición del Viaje de journaling y papelerías por Japón.
Una oportunidad para explorar la creatividad a través del viaje, la escritura y el journaling en el lugar en el que se crea la mejor papelería del mundo.
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