Sesión de escritura a presión.
Que no quiere decir hacer por hacer sin sentido, sino más bien, regalarse lo que uno sabe que le hace bien.
Miércoles 14:30
Como esas ollas que hacen que la comida se prepare rápido pero que queden con la consistencia y el sabor de la cocción lenta y por muchas horas, así me traje hasta acá.
Es miércoles, un miércoles distinto a mi rutina del último mes, esa que a la vez es distinta a la rutina a la que venía acostumbrada. Es el miércoles de una semana que durará lo mismo que todas las otras semanas pero que yo sentiré más larga, más pesada, más cansadora.
Sabía que esta semana estaría ocupada en algo que no me entusiasma durante muchas horas, y que en el medio de cada jornada tendría una hora libre. Así que así, como un guiso preparado en una de esas ollas, decidí combinar esa hora y la escritura de esta entrega.
Si hay algo que sospechaba pero que me confirmó La costumbre de escribir, es que escribir para publicar no se parece en nada a la escritura cotidiana. Incluso cuando eso que quieres publicar no es una ficción y se trata específicamente de esa cotidianidad. No digo que lo sea para todo el mundo. Se que hay quienes abren sus puertas y hacen partícipe al lector de todo lo que les sucede. Pero yo me di cuenta sobre la marcha de cuáles eran mis límites, de que hay cosas de mi cotidiano que no quiero compartir, al menos no por ahora.
Hace un tiempo leí en un libro de escritura un consejo que decía algo así como que cuando uno quiere escribir sobre algo o cuando empieza a embarcarse en un proyecto de escritura tiene que tratar de evitar hablar sobre ello. Lo ideal es no contarle a nadie que queremos o vamos a escribir sobre X cosa, no contar cómo viene la historia o el proyecto y, especialmente, no contar cómo creemos que seguirá.
El cerebro es uno, y las palabras son palabras. Al hablar y poner en palabras nuestra historia y nuestros planes de escritura, el cerebro recibe una especie de aviso de que ese avance ya se hizo, hay ciertas palabras que ya se dijeron. El cerebro casi de manera automática anota un check al lado del ítem de tu lista mental que dice “avanzar en mi proyecto de escritura”. Y así, las historias se abandonan, los proyectos de escritura no concluyen, o sí, pero no con el detalle, la transparencia, la esencia y el sentido con los que podrían haberse completado.
Disclaimer: Quisiera compartir la cita textual, y el nombre del libro. Pero estoy acá, en mi momento “olla a presión” y no recuerdo ni el libro, ni tengo a mano mi biblioteca para buscarlo (déjame un comentario si te intriga y querés saber cuál es). De hecho, siendo sincera, estoy en un lugar bastante más lindo que una olla a presión, estoy sentada en una de las terrazas más lindas de Barcelona, uno de esos lugares que uno elige como refugio en la ciudad donde vive.
Volviendo al tema de los límites, creo que a eso venía la referencia del libro (perdón por el desorden, esto de la olla a presión no ahorra que ensuciemos un poquito). El contar o no contar las cosas sobre las que escribimos no va de ser misteriosos, ni de temerle a la vulnerabilidad. A veces es una decisión momentánea y estratégica para proteger el propio proceso creativo. No creo que sea la persona MÁS indicada para aconsejar sobre esto, pero a esta altura ya aprendí que no solo los expertos y los que tienen todo resuelto pueden compartir herramientas valiosas. “Enseñamos y expandimos lo que nosotros mismos necesitamos”, dicen.
Durante mucho tiempo (mi vida entera casi), fui de hablar antes de hacer, de levantar la mano (al menos con una persona) y decir “voy a hacer tal cosa”, “voy a escribir sobre tal otra”. Reconozco que muchas veces esto me sirvió para pasar a la acción, “si se lo dije a alguien, ahora tendré que hacerlo”, pero es una práctica peligrosa. Con el tiempo, y en especial si sos una persona de muchas ideas y muchos proyectos (multipotencial alert) todo eso puede quedar ahí, plasmado sobre la mesa, tapándose de muchas otras cosas, algunas se materializan, otras llevan más tiempo, otras no suceden nunca jamás.
Entonces… ¿me quedo en silencio, creando sola, guardando mis ideas en mis libretas y las largo al mundo sólo cuando “estén listas”?
Pues no. Un poco como en todo, se trata de encontrar el famoso equilibrio. El propio, porque no es que haya ahí afuera un equilibrio que le vaya bien a todos. Tampoco digo que sea tan fácil de encontrar, yo estoy en eso.
Por el momento, el consejo de aquel libro me llegó como uno de esos momentos “aha!”, y me hizo dar cuenta que, cuando se trata de proyectos de escritura, me conviene dedicarle tiempo en soledad y silencio.
Pero si voy un poco más profundo, ese consejo fue como una invitación a observar desde qué lugar contaba algunos de mis proyectos y a quiénes. Me di cuenta que muchas veces lo hacía como un acto desesperado, consecuencia de estar demasiado enganchada en las redes, los algoritmos y lo que los demás estaban haciendo.
El paso de mirar demasiado lo que las personas que admirás hacen a poner el foco en tus propios proyectos no es fácil, ni lineal. En esa estoy, en la f*king búsqueda de mi equilibrio.
Quisiera seguir, siempre me pasa igual. Una vez que empiezo a escribir ya no puedo quiero parar.
Pero son las 15:20 y, como si supiera que tengo que terminar, mi ordenador me dice que la batería se está agotando (también el tiempo). Quisiera pasar este texto a Substack y darle al botón enviar.
Pero no estoy en ese punto. Me comprometo a, hoy mismo, pulir un poquito este texto y que llegue a tus manos de la manera más cruda posible.
Miércoles: 15:24
Una idea:
Si tenés algún hueco un día, algún momento en el que sepas que probablemente caigas en algo que haga que ese tiempo se escurra sin darte cuenta, reservalo para una sesión de escritura: podés escribir sobre eso que viene dando vueltas en tu cabeza, sobre una idea, sobre un problema, sobre una historia o simplemente, sobre lo que están viendo, escuchando, oliendo, percibiendo a través de tus sentidos.
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¿Estás en Barcelona o cerca? Estoy planificando las propuestas presenciales de esta segunda mitad del año. Estate atenti, esta semana sale una de las novedades =)
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